Fortaleza de Invernalia

La fortaleza es un inmenso recinto rodeado de una doble muralla de granito con un foso con agua entre ambas; la muralla exterior tiene unos veinticinco metros de altura y la interior unos treinta. Dentro de este recinto hay múltiples edificios de granito gris, construidos en distintas épocas sobre un terreno rico en fuentes termales, que permiten la existencia de invernaderos y que, canalizadas en los muros, mantienen los edificios calientes. El terreno es desnivelado, por lo cual muchos edificios quedan a distintas alturas y se unen mediante túneles y puentes cubiertos. Desde lejos, Invernalia parece un laberinto de torres, murallas y patios.

La construcción más antigua es el Primer Torreón, una torre redonda achatada decorada con gárgolas en su parte superior, pero son varias las edificaciones destacables:

- el Gran Torreón, donde están los aposentos del señor.
- la Torre Rota, una antigua torre de vigilancia cuyo tercio superior fue destruido por un rayo.
- la Torre de la Campana.
- la Torre de la Biblioteca, con una escalera exterior.
- la Torre del Maestre, con las pajareras en su parte superior.
- la Casa de Invitados.
- un pequeño septo construido para los nuevos dioses.
- la Sala Principal o Gran Salón, de piedra gris y con ventanas altas y estrechas; en ella se encuentra el trono de los Reyes del Norte, un enorme asiento de piedra con los brazos tallados en forma de cabezas de huargos con la boca abierta.

A estas construcciones hay que añadir los edificios de servicios: cocinas, armería, establos...

Bajo tierra, bajando una escalera de tortuosos peldaños, se encuentra la cripta, una larga sala con columnas de granito, donde siempre hace frío. Entre las columnas se sitúan los sepulcros de los Stark, sentados en tronos de piedra contra las paredes, con una espada cruzada en el regazo en el caso de los reyes y señores del Norte.

Dentro del recinto de la fortaleza se encuentra también el bosque de dioses, con robles, centinelas y palos santos, en su centro está el árbol corazón, junto a un estanque; es un viejísimo arciano con una cara tallada de rasgos alargados y meláncolicos, con ojos enrojecidos de savia seca, extrañamente atentos. Cerca del bosque de dioses, un manantial de agua caliente alimenta tres estanques.

La puerta principal de la fortaleza es la Puerta de Oriente, que da a la plaza del mercado y al pueblo de invierno y, más allá, al Camino Real. Existe al menos otra puerta, la Puerta del Cazador, al lado de las cocinas y las perreras, que da directamente a los prados y a los bosques.

El pueblo de Invernalia, con casas de troncos y piedra vista, cobra vida sobre todo en invierno, cuando sirve de refugio a los aldeanos. Hay en él una posada, el Leño Humeante.